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Los efectos del cambio climatico pueden resultar en una mayor desigualdad social, afectando más a las comunidades vulnerables que a menudo tienen menos capacidad para hacer frente a esos impactos y pueden enfrentar mayores dificultades para acceder a servicios básicos de agua y saneamiento seguros y confiables. Además, universalizar el acceso a agua y saneamiento en el 2030, requeriría cerca de USD 27.300 millones anuales, que implica multiplicar casi por cinco la inversión de 2019 (UN Water, 2017). En este sentido, la normativa y practicas regulatorias en el sector de agua y saneamiento juegan un papel clave en el abordaje de estos desafíos y deben adaptarse a la nueva realidad. Modernizar y adecuar el regulador y la regulación, dotando de flexibilidad y una visión integral, es clave para garantizar la resiliencia, la adaptación, el uso eficiente de los recursos hídricos, la descarbonización y la economía circular en el sector.

El WaterGov ofrece una oportunidad transformadora para que gobiernos, reguladores y otros actores mejoren las políticas y la regulación en los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento. Utilizando herramientas innovadoras, evalúa y apoya procesos de benchmarking y mejora basados en un modelo referencial de buenas prácticas. Fortalece el marco regulatorio y las instituciones reguladoras, mejora el marco legal del sector, facilita procesos de reforma y apoya la creación de nuevos entes reguladores. Es una contribución valiosa para modernizar la gobernanza del agua y mejorar la calidad de los servicios prestados a la sociedad.

Benchmark WaterGov es una poderosa herramienta de análisis de las políticas públicas y de la regulación, la cual ayuda a tener una buena descripción de las características del sector en sus principales aspectos. A partir de un buen diagnóstico, se desarrollan planes de acción que permiten definir una ruta para mejorar el desempeño de la institucionalidad sectorial en cada país. Es una tarea pendiente en muchos países la modernización y empoderamiento de la institucionalidad regulatoria, para que ésta coadyuve al cumplimiento de objetivos de universalización y eficiencia en los servicios de agua y saneamiento.

El acceso universal a los servicios de agua potable y saneamiento no solo es un derecho humano fundamental, sino también vital para lograr un desarrollo sostenible en todas sus dimensiones. Por lo tanto, es esencial establecer modelos regulatorios sólidos que promuevan soluciones inclusivas y equitativas, garantizando que nadie se quede atrás en la búsqueda de cobertura y calidad de agua y saneamiento.

El WaterGov se convierte en una guía valiosa para los responsables de la toma de decisiones y los organismos reguladores. Confiamos plenamente en que su aplicación
contribuirá de manera significativa a mejorar la calidad de vida de las personas y a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

El desarrollo de mejores servicios de agua y saneamiento pasa por: una buena política pública, que es la estrategia para mejorar los servicios de agua; una regulación eficaz, que actúa como el acelerador para implementar esta política pública; y una gestión eficaz, eficiente y sostenible, que operacionaliza esta política pública en el terreno. El regulador es una pieza central en este esquema y debe actuar como un instrumento equilibrador en la implementación de la política pública junto con los prestadores que prestan el servicio a los usuarios. El WaterGov fue concebido y desarrollado como un modelo de buenas prácticas destinado a apoyar a los reguladores en la mejora de su organización y del modelo regulatorio de los servicios.